Todos están reunidos en torno a una equivocación irremediable, cuyo autor no tratan de averiguar. Marcharse ahora se consideraría deshonroso. No paran de hablar, ni se escuchan entre sí; entonces él grita “que alguien remate al perro de una vez, por dios”
Heartguitar
La acción en si borra cualquier resquicio a la duda. Cuanto antes termine, menos preguntas y cero respuestas. La estupidez enjuicia rápido. Muy bueno.
ResponderEliminarNo creo que sea un relato, pero la escena es tan potente que merece las 4 estrellakas... Y me gusta mucho el sutil y desesperado grito de la culpabilidad... felicidades
ResponderEliminar@veintiuno
ResponderEliminarGracias, empecé sin saber a dónde iba, y al final, apareció el perro, no se sabe de dónde.
@juanxxi
ResponderEliminarMuy amable, Juanxxi, quizá es algo así como la "foto finish" ¿No? Uno no querría continuarlo.
El relato me parece muy bueno, aunque creo que difiere de la realidad. Los cazadores no aprecian a sus perros, en general. Son meras herramientas para un fin y si la herramienta se rompe o estropea..... se busca una nueva.
ResponderEliminar...hay de todo, cormoran. Los cazadores, en general, quieren a sus perros, eso sí como objetos para la caza, y los cuidan como hacen con la escopeta o con los cartuchos que compran. Yo no soy cazador, soy hijo de cazador, y la escena puedo verla entre mis conocidos cazadores sin ningún problema
ResponderEliminar@cormoran
ResponderEliminarGracias por tu valoración, Cormorán. Pues sí, creo que hay de todo, como dice Juanxxi. Yo trataba de hablar de las dos formas de verlo. Empatía e indiferencia, mezcladas en un nudo.