Entraré en su despacho y no me sentaré. Le expondré que trabajo tanto como Lasa aunque mi sueldo sea la mitad, y le exigiré,con serenidad, sus mismas condiciones. Me dirá que tiene que consultarlo y me ofrecerá un café en la máquina.
Entró al despacho y no llegó a sentarse. El jefe aprovechó para comunicarle el reciente despido de Lasa y le informó,con serenidad, que ella asumiría su trabajo. El sueldo,de momento, seguiría siendo el mismo. Le consultó si no le importaría subirle un café. juanxxi
Pues sí, compañero, así está el patio laboral, o "del dicho al hecho..."
ResponderEliminarBuen paralelismo, juanxxi, de tiempos y de puntos de vista.
ResponderEliminarMuy logrado (a la par que real) el paralelismo entre nuestro plan de actuación y el que realmente se ejecuta. Es un ciclo que siempre tiene un poco de humor, tal y como lo reflejas.
ResponderEliminar