Estaba solo en una casa colgada de la ladera de un monte a 70 kilómetros de la civilización. La noche estaba serena. El viento en calma. Había apagado la música y esperaba sentado en el sillón, frente a la VENTANA abierta, con la seguridad de que aquella luna llena planeaba algo.
juanxxi
Me gusta el final, juanxxi. Junto con el título y la espera, crea un interesante nivel de tensión.
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