Todas las pistas conducían al viejo rechoncho. Incrédulo el jefe de policía se restregaba la cabeza: Conocía a la víctima y un químico experimentado como él podría haber manejado el brebaje que la fulminó en medio del discurso. Observaba al sospechoso desde hace días ensimismado en la lectura de "Practicas de Física". Lo que el comisario no alcanzó a ver fue el dorso de las tapas y los 24 nombres tachados de aquella clase del '56 a la que nunca perdonó el mote de Gordoncio Bisputo.
Alsquare
Me gusta alsquare. Y, desde luego, el abuelo se tomó al pie de la letra eso de que la venganza se sirve en plato frío.
ResponderEliminarToda una novela de misterio condensada en unas lineas. Eso es microliteratura. Felicidades
ResponderEliminarMe gusta mucho, se huele el suspense.
ResponderEliminarSi señor, esto es microrrelato negro. Maravilloso. Enhorabuena Alsquare.
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios. De todos modos creo que aun se puede mejorar mucho. ¿No os pasa cuando releeis vuestros relatos que nunca acaban de quedar redondos?
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