Soy la llama que llama a la llama desde el otro lado del puente. El animal lo atraviesa parsimoniosamente, se detiene delante de mí, abre la boca y me escupe su saliva que al tocarme crepita. Sigue otro día más sin entender mi secreto, y continúa su camino.
RubiadeBote
Un sugerente juego de palabras, ¡qué bien te ha quedado!
ResponderEliminarMe gusta mucho, rubia. Has sabido crear toda una historia de esa primera frase, que me ha hecho sonreir. Saludos.
ResponderEliminarGracias papelylápiz, eso pretendía, ser sugerente a distintas interpretaciones. Me alegra que lo captaras.
ResponderEliminarSara,tu sonrisa vale tanto como el mejor comentario. Me alegra que te guste.
Saludos a los dos.