jueves, 2 de diciembre de 2010

Nocturno

A menudo me cubre la niebla y ni siquiera intuyo la frontera de mi propia piel.

Aunque sé que en esos momentos debería extremar las precauciones, sigo mi instinto y, palpando el vacío, me aventuro en la noche para recopilar las armas que me ayuden a rasgar la bruma y el silencio.

Cronopio


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