"La última alma humana" es el título de mi novela, en ella medito sobre la soledad del hombre.
He tardado 3 años en escribirla y pese a las quejas de los míos me he entregado a ella sin fisuras.
Hoy la he presentado ¡Qué fiesta tan magnífica!
Es cierto que mis amigos no han acudido por razones diversas; mi mujer, que sólo piensa en el divorcio, no ha aparecido y mi hija ¡no iba a venir desde EEUU! Sólo mi padre está orgulloso, aunque no asistió... por no estorbar.
Abrazado al libro me acuesto solo en mi inmensa cama !por fin importante! !por fin famoso!
He tardado 3 años en escribirla y pese a las quejas de los míos me he entregado a ella sin fisuras.
Hoy la he presentado ¡Qué fiesta tan magnífica!
Es cierto que mis amigos no han acudido por razones diversas; mi mujer, que sólo piensa en el divorcio, no ha aparecido y mi hija ¡no iba a venir desde EEUU! Sólo mi padre está orgulloso, aunque no asistió... por no estorbar.
Abrazado al libro me acuesto solo en mi inmensa cama !por fin importante! !por fin famoso!
desasosegada
Ja, ja, ja... gran sátira de la fama y de la gloria literaria, o de otras. Y justo premio a un experto de la soledad como el protagonista.
ResponderEliminarUn abrazo
Jeje. La soledad del escritor en su mundo. Al final el éxito. Si él es feliz, sea. Sospecho que hay profesiones que quizás necesiten vida monástica.
ResponderEliminarEn realidad la importacia o el sentimiento de fama, es algo que valora uno mismo y le auto estimula, lo malo de esta sociedad es que en general deseamos ser famosos por otras razones, apartadas todas ellas del mundo de los valores y la ética.
ResponderEliminarJESTA
111-560
ResponderEliminar