martes, 17 de abril de 2012

Juicio por el robo de niños

Imagino a un médico prometiendo a una pareja hacer realidad su sueño imposible y supongo las normas: no indagar, no pensar.
Pero, en toda la trama, hay una persona cuya crueldad me espeluzna.
Aquella que comunica a los padres que su hijo ha nacido muerto, que les ve desgarrarse de dolor y observa desde la ventana como salen del hospital con su canastilla sin estrenar y los brazos vacíos.
No puedo, no quiero imaginar, que especie de cruel monstruo puede hacer eso.
Quizás debería ver menos el telediario.


desasosegada


0 comentarios:

Publicar un comentario