miércoles, 23 de mayo de 2012

Aire. Sólo aire.

Un proyecto de escalera. Esboza a duras penas en su mente, un posible castillo con almenas.
Primer movimiento: Cae una pieza. Sus aplicados dedos se esfuerzan en reconstruir el tramo que cayó por el agitado viento por la vida arrebatada.
Se desmorona la estructura de aire y empeño ciego. Trastabillan los puntos de referencia. Se difuminan las líneas. Se descompone la maquinaria de los relojes.

Nadie. Nada. Nadie.
Nada verá la caída de las cartas en la mesa.

Albada

4 comentarios:

  1. Señora, sus relatos me tienen últimamente subyugado. Metafóricos, misteriosos, extrañamente bellos... una maravilla.

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  2. Muy sugerente.
    un abrazo. marga.

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    1. Perdona marga, no te vi. Gracias por tu lectura.

      Un abrazo

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