En la línea imaginaria del filo de la madrugada. Por la esquina de sus ojos, mirándose las manos, desenvolvía las notas que engarzó por la mañana.
Embelleciendo lo bello, minimizando lo ingrato. Deshaciendo artificios de la memoria amañada, para retomar descalza la cadencia de los pasos.
Albada
Jopé, se editó como tuvo a bien el cuadradito. Disculpen.
ResponderEliminarEsa linea lechosa que separa la noche del día, suele ser momento de poner las cosas en su lugar, sin éxito, casi siempre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Con el éxito que uno ponga en la atención, y en la intención.Creo.
EliminarGracias marga, por ambas cosas.
Un abrazo.