Desde pequeño quería ser policía, le gustaba jugar haciendo de cazador de malos, de Sheriff contra cuatreros, de comisario Maigret como sabueso busca pistas. Así qué al tener que decidir su profesión para la vida adulta, no tuvo ninguna duda. Se presentó a la escuela de policía. Por eso, cuando suspendió las pruebas de acceso, se quedó desconcertado y sin capacidad de reacción. En su frustración, no tuvo otra alternativa, que cambiar de bando para seguir jugando. Ahora era un reputado asesino. Alfred
Jugando a indios y vaqueros, polis y ladrones....elemental querido Watson.
ResponderEliminarMuy bueno. Un abrazo
Cuando se hace un trabajo con vocación, el resultado es más brillante. Un abrazo.
EliminarA veces la cara y la cruz no están tan alejadas como parece.
ResponderEliminarUn saludo.