sábado, 7 de julio de 2012

VISITA FUGAZ

La historia fue breve.
Mientras yo cocinaba, mi madre abría la ventana y él entraba revoloteando por la casa.
Fugitivo como un grano de polen al viento. Con la alegre desesperación de los que tienen asida la libertad en una patita y el mundo en la otra.
Me hubiera quedado contemplando esa vida amarilla, pero la puerta estaba abierta, y él volvió a salir tan valientemente como entró, sin embargo sus alas me hicieron saber que era un canario audaz, y que hoy mi comida competiría por ser? carbón.

EMILIO BAREIRO


2 comentarios:

  1. La libertad se escribe con alas y puertas abiertas.
    Muy buena alegoría.

    Un saludo.

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  2. abandonar jaulas siempre tiene premio!
    Un abrazo Albada!

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