Cada hogar tiene su olor que supongo compuesto los humores, amores, guisos y emanaciones de las personas que allí habitan.
Siempre que entraba a tu casa aspiraba con fuerza, pero me resultaba imposible decir a que olía.
Hoy, pasada una vida entera, lo sé: olía a prisas del amor primero con guarnición de pimientos verdes fritos.
Aún ahora, cuando percibo ese aroma, siento que el corazón se me vuelve primerizo y se pone a saltar, sin que pueda evitarlo, es el fantasma del ayer que resucita por un momento.
Siempre que entraba a tu casa aspiraba con fuerza, pero me resultaba imposible decir a que olía.
Hoy, pasada una vida entera, lo sé: olía a prisas del amor primero con guarnición de pimientos verdes fritos.
Aún ahora, cuando percibo ese aroma, siento que el corazón se me vuelve primerizo y se pone a saltar, sin que pueda evitarlo, es el fantasma del ayer que resucita por un momento.
desasosegada
La memoria olfativa, con todo su poder evocador, al servicio de la idealización del pasado.
ResponderEliminarUn abrazo.