jueves, 23 de agosto de 2012

Evocación

Cada hogar tiene su olor que supongo compuesto los humores, amores, guisos y emanaciones de las personas que allí habitan.
Siempre que entraba a tu casa aspiraba con fuerza, pero me resultaba imposible decir a que olía.
Hoy, pasada una vida entera, lo sé: olía a prisas del amor primero con guarnición de pimientos verdes fritos.
Aún ahora, cuando percibo ese aroma, siento que el corazón se me vuelve primerizo y se pone a saltar, sin que pueda evitarlo, es el fantasma del ayer que resucita por un momento.
desasosegada


1 comentario:

  1. La memoria olfativa, con todo su poder evocador, al servicio de la idealización del pasado.
    Un abrazo.

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