Los posos en la taza de cafe no le daban ninguna pista. En la terraza habia leido una y otra vez todas las letras de la última carta que él le habia enviado.Estuvo esperando todo el día que apareciera peor no fue así. Decidió entonces dejarle una nota: no te escribas nunca más.
Olga del Castillo
Olga del Castillo
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