miércoles, 5 de septiembre de 2012

Fin de vacaciones

Me levanto consciente de la vuelta al trabajo.
Me encamino canturreando hacia el curro pero dos manzanas antes recompongo la postura; empiezo a arrastrar los pies y esbozo un rictus de descontento.
Entro a la oficina cabizbaja y saludo a mis compañeros contando las felices vacaciones y el horror del regreso. Mientras disfruto pensando que por fin soy libre; mi marido hará su vida, los niños se desgañitaran en el cole y a mi suegra no volveré a verla hasta las próximas vacaciones ¡Que felicidad!
desasosegada

1 comentario:

  1. No te lo creerá, pero conozco bastantes mujeres que optan por parecer circunspectas en su regreso, pero reconocen que estaban locas por reincorporarse.

    Un abrazo.

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