¡Qué pesados con el colegio! ¿no ven que no quiero ir?
Pero llegó el día; lloré en la cocina, en el coche y en el patio... pero dió igual, mamá me besó y se fue. Entonces si que lloré con ganas.
Cuando me cansé saqué el bocadillo y me puse a mordisquearlo pero me mandaron guardarlo porque era pronto.
Salimos al recreo pero los columpios estaban llenos así que me dormí y me riñeron porque tenía que jugar y cuando me puse a jugar resulta que tenía dormir.
¡Y encima dicen que tengo que volver mañana!
Pero llegó el día; lloré en la cocina, en el coche y en el patio... pero dió igual, mamá me besó y se fue. Entonces si que lloré con ganas.
Cuando me cansé saqué el bocadillo y me puse a mordisquearlo pero me mandaron guardarlo porque era pronto.
Salimos al recreo pero los columpios estaban llenos así que me dormí y me riñeron porque tenía que jugar y cuando me puse a jugar resulta que tenía dormir.
¡Y encima dicen que tengo que volver mañana!
desasosegada
Y otro día, y otro más...Me resultó ingenioso, pero sincero.
ResponderEliminarA por el curso escolar pues.
Un abrazo.