Había entrado en su vida con la vitalidad de una niña estrenando cuerpo de mujer.
Esa criatura de farándula, con sus espejos minúsculos como centro de flores en su vestido, le había hecho hervir la sangre de una forma inesperada e incontrolable.
Ahora, con su asfixia en las arenas movedizas de los miedos de ambos, la crisis de conciencia desbarataba su fuerte convicción de ser... el mejor de los mortales.
Albada
Esa criatura de farándula, con sus espejos minúsculos como centro de flores en su vestido, le había hecho hervir la sangre de una forma inesperada e incontrolable.
Ahora, con su asfixia en las arenas movedizas de los miedos de ambos, la crisis de conciencia desbarataba su fuerte convicción de ser... el mejor de los mortales.
Albada
Grandes comienzos derivando hacia miserables finales... la historia de tantas relaciones. Muy bueno, Albada.
ResponderEliminarGracias Andrés por tu lectura e interpretación. Una de las posibles...los miserables finales.
EliminarUn abrazo.
Lo entiendo perfectamente. Es muy bueno, Albada.
ResponderEliminarMe parece sorprendente haber podido expresar la sensación de mis personajes, de forma comprensible.
EliminarGracias por esa lectura tan generosa. Un saludo.