sábado, 22 de septiembre de 2012

Ruinas

Entre los escombros y las ruinas de lo que un día fue su hogar, estuvo esperando todo el día, que alguien llegará pero no fue así. A nadie importaba ya su vida, su presencia o ausencia, ya solo quedaban ella y sus recuerdos de otros tiempos en los que fue feliz.

Olga


Juegos de niños

Maria conto hasta diez y salio en busca de los pequeños. Se habían escondido como cuatro tigres dentro del armario de la habitacion de la abuela. ¿Donde estarán? exclamaba en alto. Dentro, no aguantaban más el calor, uno de ellos, se rió y salieron todos lanzados hacia fuera.

Olga


Llegando a puerto

Quién sabe si vivirá mucho o poco. Pero él SÍ LO SABÍA. Anotó una relación de sueños urgentes y aún posibles de materializar, antes de su definitiva retirada. Abrió la vitrina y tomó en sus manos un pequeño tarro de cristal que alojaba un barquito fabricado con mondadientes y que le regaló su abuelo en un ya lejano cumpleaños. Fracturó el recipiente y la pequeña nave escapó de su cárcel traslúcida para surcar un mar de aire que se le resistía. Se estremeció al ver este primer sueño cumplido.

country49


Escribidor

Se levantó como el día, espeso y lleno de nubes, había tenido un sueño extraño por lo curioso, en un acto tan personal como su quehacer de escritor a ratos libres, se encontró con una pareja de baile, que le guiaba por las ideas, le ponía palabras acertadas y le corregía las mal escritas, sonrió ante la idea de tal musa. Después de prepararse un té, se sentó ante el ordenador olvidándose del sueño, entonces se encontró ante el texto de su flamante novela, lleno de espacios en blanco.

Alfred


Los Elegidos

Desnutridos y famélicos les inocularon la muerte. Los seleccionados fueron elegidos en el sur de Zambia casi al azar. Todos compartían los mismos rasgos genéticos de la raza khoisánida. La mejor, en opinión del laboratorio, para desarrollar la bacteria y concluir el estudio.

Vicente Puchol


Hormigas lectoras

Estaba a la sombra de un árbol, sentado en el suelo con la espalda apoyada en el tronco, por el cual una columna de hormigas subían y bajaban en su atareada existencia, ignorándolo.
Pensaba en el próximo texto, lo tenía formado y listo para publicar, lo considero realmente bueno, tanto que no sabía si sabrían apreciarlo, casi que mejor no lo pondría, total una pandilla de lectores y escritores aficionados, no iban a saber apreciar la buena literatura, que desprendía, se durmió y olvidó el texto.

Alfred


viernes, 21 de septiembre de 2012

Salida 4

Tulgón 20 km. Salida 4. Tomó el desvío y a menos de 1 km se topó con otra señal: "Tulgón 60 km".Tras lamentar la señalización, a los pocos kilómetros otro cartel mostraba: "Tulgón 100 km". Se detuvo en un motel y le advirtieron que había dejado Tulgón, 20 km atrás.Volvió sobre sus pasos y un nuevo indicador anunciaba:"Tulgón 596 km". Intentó abandonar la autovía pero no halló ninguna salida. Después de una hora circulando, un panel azul llamó su atención: "Tulgón sólo existe en su imaginación"

country49


LA ENFERMEDAD

Al horror de la guerra se sumó la gran pandemia. Muchos la padecimos, pocos le pusieron freno. Yo lo intenté: atracando árboles frutales, todavía imberbes; sintetizando la vida de palomas, ratas, serpientes; haciendo de lo ajeno (lo dulce, lo salado, lo insípido) algo propio? Pese a los esfuerzos, mi piel seguía resbalando entre las costillas.

MIGUEL PEREIRA RODRIGO


Jugando a resumir

Juega el recién llegado otoño a ser verano y nosotros aceptamos encantados el ardid, pero da igual, la vida sigue implacable su curso; las hojas amarillean, los libros nuevos se forran con cuidadoso afán y los propósitos florecen a sabiendas de que serán incumplidos.
Y jugando a resumir, me sorprende un involuntario cambio; siempre despedí el verano con un lapidario "un verano más" y hoy, por algún desconocido proceso interior, he suspirado "un verano menos"

desasosegada

Memories

Recibió un mensaje en el que le contaba que iba a morir y que antes quería que supiera que con ella había follado mejor que con nadie, que en sus últimos días se aferraba a los recuerdos buenos. Le costó recordar quién era él. Hacía más de 5 años, solo se vieron 2 veces. Apagó el ordenador, entró al dormitorio y estaba roncando, como casi cada noche desde hacía 3 años. A la mañana siguiente se fue. Era un buen recuerdo para alguien, no podía seguir muerta en vida, los buenos recuerdos no mueren.

muskita


Rabia por altanería

El vetusto dormitorio estaba abigarrado de ecos acezantes de actos amatorios desmedrados. Abrió las puertas del armario, donde las polillas pertrechadas de antiguos enconos devoraban los ropajes de antepasados y modas trasnochadas, y empapada en la montaña rusa de sobresaltos intempestivos, se dejó caer en esa cama de barrotes de hierro colado.

Su altanería al saludarla había conseguido sólo un deseo alocado, intenso e irresistible de verle entre sus brazos. Para hacerle incapaz de olvidar el placer

Albada

jueves, 20 de septiembre de 2012

Punto de inflexión.

Se encontraba en ese punto en el que las noches son más largas que las noches, en que lo salado abunda mucho más que lo dulce. La amistad había dado paso a la indiferencia o al olvido, el amor había perdido velocidad y se encontraba muchos pasos por detrás del odio. ¿Y la vida? la vida no tenía más valor que la muerte.
Se encontraba en ese punto en el que arriba estaba cada vez más cerca de abajo.

Lagartojuancho8


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Detrás de...

Todos sabían que él no estaba a la altura de sus sueños.
Esa noche en el balcón presidencial, entre las salvas de la victoria, el pueblo pudo constatar, en el momento crítico, que ella sí estaba a la altura de sus deseos.
El abrazo ceñido, la sonrisa amplia y la mirada intensa en los ojos de él, le devolvieron la esencia de su fuerza, desenmarañando las dudas de su valía. Aquellas que sabiamente habían tejido sus enemigos de partido.

Albada

Tic, Tac....

El día en que me regaló el reloj, como si fuera el mejor obsequio del mundo, abrió una brecha en nuestra relación
Prisionera del tiempo, esposada a su cadena, mi vida se escurría entre sus manecillas y él ya no rezongaba por mi impuntualidad.
Cuando le abandoné, le dejé el reloj junto a unas palabras de despedida: " El tiempo se acabó",


Tagore123


Dejadez

He dejado de mirar a la luna llena como un día dejé de mirar el reloj. Esta mañana me ha dicho que he dejado de besarle para desearle buenos días. Dejo libros sin terminar por la página 199. A veces siento como si fuera a desvanecerme, ¿acaso estaré dejando de respirar?

muskita


martes, 18 de septiembre de 2012

Alternancia

Me encanta el circo. Cuando ví al equilibrista sobre el alambre, me enamoré perdidamente de él. Representaba todo lo que había soñado: era guapo, fibroso, moreno, de pelo áspero y poca sonrisa. Lo contemplaba cada día desde la primera fila. Tardé en darme cuenta que el amor de su vida nunca iba a ser yo. Era el alambre el objeto de su deseo. Dormía abrazado a él. Le sonreía, lo acariciaba, le hablaba quedamente. Ahora me muero por el domador.
Virgi

Despedida y cierre

He pasado unos días muy agradables con todos vosotros. Pero nuestros intereses literarios no coinciden. Así que pongo el cartel de Despedida y cierre, como cuando terminaba la programación de la televisión en aquellas épocas de blanco y negro.
Os deseo lo mejor.

jose cancio


Realidades increibles

(Leído en la prensa local)
Amanecía, así que decidí irme a casa.
La luz lechosa del alba y el cansancio comenzaron a adormilarme.
Me desperté cuando mi coche invadía el carril contrario y se salía sin control de la carretera. Tras un fuerte golpe vi como un tren avanzaba imparable hacía mi, no pude moverme ni gritar, sólo mirar esa luz que se me acercaba entre humo y ruido.
"Esto no me puede estar pasando, esto no puede pasar"
Pero puede, claro que puede; la realidad no tiene porqué ser verosímil.

desasosegada


La noticia que no se atrevió a dar

Tuvo la lúcida convicción de que la gobernanta de lengua larga y melena rubia corta, más que estar enferma o necesitada de calor hogareño ,había perdido la esperanza de escalar altos peldaños y pisar alfombras reservadas a grandes gerifaltes. Pero antes de acusarla se dio un tiempo para la reflexión y llegó a concluir que hay pecados mayores que la ambición humana. Pensó en irresponsabilidad, frivolidad, corrupción, y los encontró mucho más graves porque sumen a la ciudadanía en la desesperanza

JOSE CANCIO


lunes, 17 de septiembre de 2012

Imperturbable

Conectó la radio mientras se desnudaba y sus ojos se anclaron en unas botas que asomaban bajo su cama. El cadáver de un hombre de unos 70 años, sin signos de violencia, yacía allí boca arriba. Lucía un elegante uniforme militar trufado de condecoraciones. Se disponía a telefonear a la policía cuando la radio dio la noticia: "Aún se desconoce el paradero del general Kochosky, presidente de Gurkestán, que desapareció sin dejar rastro, del hotel donde se alojaba"
¡Mañana será otro día! y se durmió

country49


Desamor

Se quedaron mirándose el uno al otro fijamente. Cuando uno sonreía, el otro repetía en el acto el mismo gesto, cuando movía una mano, cuando guiñaba un ojo. No podía soportar la idea de que hubiera alguien tan exactamente parecido a él. Cogió el bate y destrozó su rostro en el espejo.

http://www.laestacionprohibida.com

Carlos Castillo


DIFERENCIAS SUTILES

Me clavó el puñal con sumo cuidado, entre la tercera y cuarta costilla, intentando no herir mi sensibilidad. Tanto respeto, sin embargo, resultó insuficiente para evitar la hemorragia.


MIGUEL PEREIRA RODRIGO


Cuestión de orgullo.

La delicada nariz del sumiller apreció enseguida un olor amargo y profundo que subía desde la extraña botella azulada, donde el potente diseño primaba sobre la idoneidad para contener el preciado vino. Advirtió del error, pero los espectadores de la exposición se encontraban mucho más interesados en admirar las maravillosas ondulaciones salomónicas que el ingenioso creador había logrado con el vidrio. "Este publico no se merece dos artistas en la misma sala, dijo antes de tirotear a su rival"

jose cancio


Interludio

Cuando el viento anució la llegada del invierno, aún se estaban reconociendo.

Se estudiaron concienzudamente, intentando aprenderse con la calma que dan las certezas dibujadas sin prisa.

Mientras trazaban el mapa del deseo, retenían el tiempo entre los dedos sin apenas titubeos, creyéndose eternos.

Pero el calendario es un implacable devorador de momentos... y pronto, muy pronto, llegó otro invierno.

Cronopio

Ajedrez platónico

Blanco y negro. Dos colores. No hay lugar para intermedios. Dos mundos destinados a enfrentarse. Imposible el amor y, sin embargo, ¿qué pretensiones alberga un peón negro persiguiendo a la dama blanca?

http://microseñalesdehumo.blogspot.com


domingo, 16 de septiembre de 2012

Oficio de entrada y salida

Desde niño le entusiasmaron los trenes. Pero sobre todo amaba el trabajo del revisor. Cuando cumplió la mayoría de edad adquirió una pequeña taladradora y se embarcó en el primer tren que paró en la estación de su pueblo. Pedía con esmerada educación los billetes y cada vez que picaba un ticket, un estremecimiento próximo al orgasmo recorría su cuerpo. Así continuó su clandestina actividad hasta que lo descubrieron y ahora pica piedras en una cantera de mármol. Menos da una piedra, murmuraba.

country49


El Arquitecto

"Qué suerte tan singular la de ser arquitecto y asesino a la vez. Solo yo soy capaz de planificar una muerte con diseño".
El inspector escuchaba atónito al sospechoso del horripilante homicidio. Era el séptimo en pocos meses, cada uno más imaginativo y atroz que los precedentes. Enseguida se dio cuenta de que estaba hablando con un loco y pensó en la necesidad de contar con un psiquiatra. Antes, escuchó:
"Ve usted muy poco cine, inspector, es una fuente de inspiración para quien tenga talento".

jose cancio


Al volver

Todo estaba en su sitio Las piedras protectoras puestas expresamente como recuerdo,
Las de la fortaleza a lo largo de ambos lados del camino.
El fruto en los los olivos creciendo a pesar del pedrisco,
El árbol de la vida -la encina- con raíces en la roca banca.
Un brote verde,inesperado, en el seco árbol de la muerte,
Evidencia que había ganado la batalla una nueva lucha por la vida Arena