sábado, 9 de marzo de 2013

EL ASCENSOR

El hombre subio tras ella. Noto que la observaba con marcada insistencia mientras esperaban..., la conocia tal vez?..., era probable. El apreto el boton del piso 7, ella iba al 5, donde trabajaba. Le parecio un tipo raro..., muy alto, vestia un traje oscuro y gafas. En el piso 3 bajaron varias personas, (habia dos consultorios medicos). Y por fin... el 5, camino unos pasos, y al llegar a su oficina..., ese hombre estaba alli, junto a la puerta, esperandola??!...

Zully

Continente

Busco minuciosamente la palabra precisa, formada por sílabas con el sonido justo y el ritmo requerido, que dirija frases y combinaciones con la musicalidad y cadencia exactas para conseguir la atmósfera más adecuada a todo aquello que deseo comunicar, que no recuerdo bien qué es.



viernes, 8 de marzo de 2013

Caudillo

Indolentemente, alzo mi mano para atrapar una idea al vuelo. En ese preciso instante, mil rostros se vuelven hacia mí, y sobre mí fijan sus expectantes miradas a través de un denso silencio. Intento dibujar un tímido gesto de negación. Pero sé que es demasiado tarde.



miércoles, 6 de marzo de 2013

SE APARECE EL GENIO DE ALADINO EN UNA LATA DE ANCHOAS

La sierra madrileña está conmocionada por lo ocurrido en una obra de la localidad de Peñarejo. Un inmigrante ecuatoriano, llamado Washington Parrondo, se disponía a almorzar cuando al abrir una lata de anchoas salió de su interior un individuo con chilaba y turbante. El trabajador corrió despavorido, creyendo que era el fantasma de Bin Laden, pero al volver sobre sus pasos el personaje le reveló que era el genio de la lámpara de Aladino y que había transmigrado por error a este envase debido a que el óxido acumulado por siglos había hecho la lámpara insalubre. El ayuntamiento ha acordado nombrar al genio hijo adoptivo, recalificar la finca, propiedad de un cuñado del alcalde, y crear en ella un parque temático. El líder de la oposición municipal ha declarado que no le extraña que ocurran cosas así en el pueblo, dado que el mismo ayuntamiento es como la cueva de Alí Babá y los Cuarenta Ladrones. Las autoridades estudian la situación de la esposa, los seis hijos y la suegra del trabajador ecuatoriano, aparecidos repentinamente en el pueblo como resultado del deseo concedido por el genio a su liberador, y que son por tanto inmigrantes ilegales

El Manco del Espanto

Plumas de papel

El alboroto partía de mi biblioteca. El zumbido, similar al de un enjambre de abejas gigantes, era ensordecedor y se acompañaba de golpes secos sobre las paredes y muebles. Cuando abrí la puerta, rozaron mi cabeza varios libros con las pastas abiertas dando aletazos como cuervos, buscando una salida. Por toda la habitación revoloteaban cientos de tomos que, despegando desde las estanterías, se mantenían en el aire o se posaban en los más diversos lugares. En sus vuelos, dejaban caer deyecciones en forma de notas manuscritas (que yo suelo intercalar entre las hojas) o de marcadores de lectura. Me vi impotente para organizar el caos ya que sobrevolaban en zigzag dificultando su aprehensión. Descorrí el amplio ventanal y los libros tomaron la calle formando una gran bandada que se perdió en lontananza. El suelo quedó cubierto de plumas, perdón, de hojas. Sólo uno de los libros se mostraba remiso a abandonar su estante:una biografía de Hitchcock que yo acababa de adquirir. Desde la cubierta, su rostro me sonreía pícaramente.

country49

Diario de una mujer con mala suerte

- 06/03/2013 Lo sabía, todos son iguales, no llevamos viviendo juntos ni dos semanas y ya me engaña, se lo noto en la mirada.
- 07/03/2013 Tengo los juanetes hechos polvo. Le he seguido, no debería haberlo hecho, pero no he podido evitarlo. Lo malo ha sido que había dicho que se iba a correr y no ha hecho más que correr.
- 08/03/2013 He pasado la tarde escondida en un portal húmedo vigilando el bar en el que se reune con sus amigos, nada raro, eso sí, me huele a moho hasta el alma.
- 09/03/2013 He contratado un detective
- 13/03/2013 ¡Qué fiasco! dice que no ve nada sospechoso ¡Vaya inútil!
- 19/03/2013 Nada que reseñar
- 20/03/2013 No puedo más, voy a decirle que elija “o ella o yo”
- 21/03/2013 ¡Que cara más dura! dice que está harto de mis paranoias y que pasa de mí ¡ya sabía yo que me engañaba!
- 22/03/2013 ¡Otra vez sola! ¡Que mala suerte tengo con los hombres! Dice mi psiquiatra que vuelva a tomarme la medicación y todo irá mejor ¡Qué sabrá él sobre amor!

desasosegada

domingo, 3 de marzo de 2013

Buscando la perplejidad

Escudriño tus reflejos de felicidad. Husmeo recónditos sueños, rastreo terrenos arrasados. Tiras de deseo carnal en avanzado estado de biodegradación. Cascotes de puros ideales, descompuestos en utilitarias nanopartículas. Imágenes platónicas, enfermas de palidez espectral. Sonidos y músicas que fueron vitales, ruido de fondo ambiente. Sabores y olores directos y sencillos, irreconocibles en caótica confusión. Retrocedo, queriendo avanzar. Recuperemos el gozo de la perplejidad.

Tu chivo expiatorio

Venganza

El viento empezó a soplar fuerte, muy fuerte. Ráfagas poderosas gemían por entre los árboles y callejas, ululando ecos de ultratumba. Cerró puertas y ventanas. Los goznes chirriaban como el llanto agudo de un niño. Se acurrucó bajo el edredón, reconfortada por la sensación de sentirse segura bajo techo -"Aquí nada malo me puede suceder", pero no pudo evitar sentir miedo y se hundió dentro de la cama hecha un ovillo. -"Piensa en algo agradable, ¡rápido!". Se decía apretando los ojos cerrados. Trepó hasta asomar la nariz por el embozo de la sábana. Podía distinguir el runrún metálico del frigorífico. Tuvo una ligera sensación de mareo, como si todo a su alrededor girara muy deprisa y su cama fuera el epicentro de alguna fuerza colosal. De pronto, el espasmo de una leve náusea, como si se hubiera precipitado desde muy alto. El viento seguía soplando, pero ya todo estaba tranquilo, como si aquel vórtice se hubiera apaciguado. Se incorporó a tientas y trop ezó con algo. Encendió la luz y vio unos zapatos rojos de piedras muy brillantes, ¿rubíes? Detrás de ella, sobre la cómoda, dentro del espejo, la Bruja mala del Este había venido a cambiar el guión.



Secular tablilla angular

Paseaba por los deambulatorios y triforios de la basílica, admirando una vez más las finas columnillas rematadas con escuetos capiteles de motivos vegetales. Advirtió una ancha grieta que recorría de arriba abajo la entera altura de un muro de sillería, hasta alcanzar y descolgar la piedra angular del arco de medio punto sobre el que descansaba el lienzo de pared. Decidió encajar en el hueco una tablilla de madera, a modo de cuña que completase el arco, y prosiguió su camino. Cien años después, el recién incorporado técnico del archivo episcopal se fijó en esa misma cuña. Se le antojó un elemento extraño, poco acorde con la estética del conjunto, por lo que la desencajó de un seco golpe de martillo. Un leve temblor precedió al estrepitoso hundimiento, a inexorable cámara lenta, de crucetas, terceletes, contraterceletes, combados, nervaduras, frisos, medallones, ojivas, rosetones, vidrieras policromadas, hornacinas, bóvedas, cornisas, contrafuertes, cúpulas, cimborrios, atalayas, campanarios y quinientos años de historia. La enorme polvareda se pudo ver, durante siete días, a cien leguas a la redonda.