viernes, 9 de agosto de 2013

Píxeles

Se despertó bastante pixelado, sin ideas claras, bien por falta de sueño o por los seis chupitos de la cena. Tal vez tuviera un virus o algo así. Levantarse, trabajar, dormir, levantarse. ¡Él no era una máquina! ¡Maldita monotonía! Se encontraba confuso, pixelado, pero sabía que no era una cuestión de definición. Su problema tenía un nombre: rutina. Decidió intentar cambiar algo aunque fallara en el empeño. Despertó a su esposa: «Emigremos a Australia. Comencemos una nueva vida». Ella se tapó la cabeza con la almohada. Quería convencerla, pero ciertamente, le faltaba vehemencia. Esa mañana carecía de suficiente resolución.

La lengua salvada (Mikel Aboitiz)

miércoles, 7 de agosto de 2013

Tiempo

... Y Cronos le confesó que el mejor indicador para medir el paso del tiempo es cuando, para siempre, se dejan de pronunciar palabras tales como abuela, abuelo, mamá, papá, tía, tío ... http://migueldiazmiron.blogspot.mx/

Miguel Díaz Mirón Keusch

lunes, 5 de agosto de 2013

Diosas

En el porche hacía frío. La mujer, ataviada con una tenue combinación cuyo níveo color apenas destacaba sobre el blanco lechoso de su piel, observaba con fijeza la colilla de un cigarro que agonizaba sobre la madera pulida. El hombre la miraba, finjiendo una paciencia que estaba lejos de sentir. -¿Y ahora qué hacemos? -No lo sé. Ha sido todo tan rápido... Todavía puedo escuchar el sonido del cuerpo rebotando en la escalera... -Eres mi diosa. Y las diosas a veces deben ser crueles. -Está bien. Ve a buscar la gasolina.

Hank66

Atrapado en el tiempo

Me quedé atrapado en el tiempo, en un día que no recuerdo de hace ya muchos años. No consigo salir de ese momento en el que te giraste y te perdí para siempre. Como vivo allí, a veces me entretengo cambiando algunos detalles, como si esos breves segundos fueran un recortable que puedo colorear y modificar a mi antojo. Inserto una banda sonora con canciones que alguna vez significaron algo para los dos ("Podemos ser héroes, un día nada más..."), cambio tu vestido, tu peinado, la estación, la temperatura... Lo único que permanece invariable, inmutable en su estupor, soy yo, aprisionado para siempre jamás tras el volante del coche, mirando estúpidamente cómo tu cuerpo se desvanece entre las brumas sutiles de un nuevo amanecer.

Hank66

Mentiras piadosas

Mientras la voces de mi mujer, celosa y enfurecida, me llegaban como un murmullo apagado y desvaído, yo lanzaba furtivas miradas al objeto de mi amor, a la que me robaba el corazón y el alma. Sus curvas enloquecedoras, su cuello grácil y recto, su elegante y corto vestido que apenas cubría con gracia un cuerpo tostado por soles eternos, atemperado su ardor por recatadas oscuridades. La eterna tentación mediterránea tras un cristal que nos separaba. Por fin, mi mujer elevó un poco más su tono de voz para llegar al inevitable final, al demoledor ultimátum... -Por última vez Adrián... elige: ella o yo. Le eché un último vistazo a la botella (una garnacha espectacular), suspiré, y parpadeando de manera inperceptible, contesté -A ti, querida, siempre a ti...

Hank66