viernes, 11 de octubre de 2013

Historias para no dormir

Resistía el esqueleto de madera, mecido por el viento que silbaba fuera. La luna había sucumbido a la oscuridad de un atardecer azabache. Resistía estoica entre la bruma que nos engullía, la cima de un risco que se precipitaba al vacío desde las alturas.

Chirriaba con fuerza el marco de la ventana y se precipitaban las gotas condensadas en el cristal. La lluvia ya ensordecía el silencio que buscaba y quebraba la noche la silueta de un rayo. Levanté la vista; todo iluminado un instante, y luego; oscuridad tan solo.

Me volví, y dejé que la inmensa nada de la habitación me cegase. Tan solo se distinguían escondidos en el reflejo de las luces de la tormenta, los escasos muebles que abarrotaban la estancia. De repente, una vela en la mesilla. La llama bailaba delicadamente al ritmo de mi respiración agitada; desaparecía su reflejo, y ascendía de nuevo, vencida la timidez de aquella sensación que me embargaba. Alargué la mano, como si pudiera atrapar la l uz que me rodeaba, pero no encontraron mis dedos la calidez de su reflejo, si no el suave tacto de unos labios.

Mi mano se perdió en la comisura de sus senos y la sombra de su cuerpo dibujaba sus contornos en mi pecho. Se estremeció la cama con el peso de nuestros cuerpos abrazados, mientras su boca en mi cuello, mis manos en sus piernas, la colcha arrugada, su pelo entre mis brazos, su respiración entrecortada, la mía inexistente, su cadera entre mis muslos, sus mejillas y mis labios, sus uñas en mi espalda, urdidas las yemas en mi pelo, mis te quiero inaudibles y entre todo: la luz de una vela que se desvanecía consumida.

Llegó a apagarse ahogada por la cera que desbordaba el candelabro. Yo caí sobre ella y sus manos se desplomaron en mi espalda. El humo que aún brotaba chocaba con el límite del techo y la tormenta había desaparecido.

Antes caer vencido por el sueño, le susurré al oído una palabras que yo hoy ya no recuerdo y que ella, jamás ha olvidado.

Alvaro Varela

jueves, 10 de octubre de 2013

Cuando no estabas aqui

Hoy tan solo necesito un instante de tu tiempo, el pretérito de unos ojos que me hacen soñar, una calada de tus labios, una explicación equivocada de amor, un beso interminable que me devuelva la pasión... el espejismo de tus pasos en la estación, y embargado por el humo que te empujaba lejos de mí, musité en voz baja: "nada puede ser más cruel que intentar vivir si ti"

Alvaro Varela

miércoles, 9 de octubre de 2013

Lampedusa

Se suceden imágenes capaces de helar mi frente, la oscura boca del día abre sus fauces y de a miles caen astilladas las aves, como pupilas abiertas bajo las aguas que fueron llovidas. Se hace tarde, muy tarde. En las entrañas del mar estaciones repletas de almas esperan el tren a ninguna parte. Cantos de parpados cerrados son ahogados en el abismo sin aire, ni vientos. Se suceden imágenes y silencios ante el inmovilismo de estériles egos, como luz para el ciego. Se nos oscurecen los sueños, como a ellas, como a todos ellos. Silencio. Bajo el Mediterráneo existe un bosque de pensamientos afilados, oscuros árboles cosechan sueños, enraizadas almas claman luz al día que una vez fuera, y nada escapa, nada escapa a la boca de las sombras.

Ramón María Vadillo

martes, 8 de octubre de 2013

LAS DOS EN PUNTO

¿Qué hora es?

Las dos en punto.

¡Vamos corriendo,

Risa barrunto!

Los dos estudiantes

Alameda arriba,

Las irmas Fandiño,

Alameda abajo.

¡Qué poco trabajo

Cuesta a los niños

Echar unas risas!

¡Maruxa, adelante!

Ven que te coma,

Boquita parlante.

Mi mano te soba,

Culito estudiante.

Los chicos ríen,

Aquellos se dejan.

Las irmas ríen.

Pero no se dejan.

Coralia ríe.

Nadie la veja.

Maruxa ríe.

Ella no es vieja.

Horroroso Monte Pedroso

Angelical Plaza Toral,

Alameda siempre queda.

Compostela teje telas,

Dos Marías tienen estatua

Genial homenaje final.



Fernando da Casa de Cantos

lunes, 7 de octubre de 2013

DESPEDIDA (y II)

Disfruta, disfruta siempre como yo he tenido la suerte de hacerlo viéndote disfrutar, viendo que le sacabas el mayor partido posible a la vida desde que eras pequeña. ¿Te acuerdas de nuestros juegos? Sólo viendo tu cara cuando yo inventaba la más mínima tontería para ti se me llenaba la imaginación de cosas que hacer juntos. Ya sabes que soy un poco solitario, que no cambio mi soledad por nada, pero desde que tú naciste estás en mi soledad y eso me gusta. No puedo estar más contento que sabiendo que te has hecho tu propio camino, continúalo por favor, y salte de él cuando quieras y puedas, que no te marque la vida ni tu propio camino. Bueno, me callo, no necesitas consejos, eres una persona, una mujer, un ser que tiene algo que hacer y que decir, algo tuyo, y no puedo pedir nada mejor para tu vida. Me ha alegrado y fascinado poder compartir contigo la construcción de esa forma de vida que tú misma te has creado, tu vida, el mejor recuerdo que ahora tengo. Te qu iero todo. Eres mi felicidad.



Alfonso Blanco

DESPEDIDA (I)

No llores, bonita. Mira, yo ya he cumplido mi ciclo vital, lo sé. Estoy aquí en el hospital con este proceso que tú y yo sabemos a donde conduce y ¿sabes? no estoy triste, no puedo estarlo porque tu existencia me ha hecho feliz. Claro que te produce tristeza que yo no vaya a estar, y me gusta significar algo en tu vida, pero no quiero que cuando yo ya no esté y pienses en mi estés triste, quiero que pienses en todos los momentos de alegría y felicidad que me has dado, que me has regalado aún sin saberlo. Calla, calla, por favor. Te he dicho muchas veces que no me das más que alegrías y ese es el resumen de lo que siento por ti. Espero que cuando te venga a la cabeza mi imagen veas a tu padre sonriente, sonriente por nada, sonriente por tu existencia, por tu descubrimiento de la vida, por tu ilusión, por la dureza de algunas decisiones a las que te has enfrentado, por el cariño gratuito que te tengo y que sé que me tienes, por tu parecido conmigo, por tu falta de parecido conmigo, por tu radicalidad, por tu bondad, por tu simpatía, por tu humor, por tu intransigente búsqueda de la justicia, por tu capacidad de disfrute.

Alfonso Blanco

domingo, 6 de octubre de 2013

Lamentaciones...

He escuchado que los trabajadores españoles, han perdido en tan solo cuatro años, lo que ganaron en todo el siglo XX.

Con todo lo que está ocurriendo en este país corrupto…si 40 millones saliéramos a protestar, en lugar de dormir siestas y ver tele-sofá, quizá no estaríamos perdiendo nuestros derechos laborales y sociales y España no viviría una recesión hacia el tiempo de los cincuenta, con sus miserias y hambrunas…

Preguntémonos porqué no salimos a las calles a protestar ¿Realmente no vemos la luz al final del túnel? ¿Sabes que aunque acabe la crisis económica, el país habrá quedado empobrecido, huérfano de prestaciones sanitarias, servicios de educación, cultura? Los gobiernos desean ver al pueblo así, débil, necesitado, iletrado, desnortado…para acatar sus leyes mezquinas e inhumanas…La realidad es esquiva hacia los intereses del pueblo, pero precisamente lo es porque, éste no quiere verla y la disfraza de oropeles… ¡Asume c on conciencia y coherencia lo que ocurre a tu alrededor ¡



Kim Bertran Canut

Pequeñas Antillas ( II parte )

Satíricos miembros erectos fecundan los violentados vientres que en un dionisiaco futuro albergará los infiernos dantescos del caribe y las áfricas… ¡ay África! Que estás en los cielos (y en EEUU, Madrid, Barcelona, Londres y París). No ha servido de nada la arena depositada en las entradas de los aposentos indígenas, esa popular creencia de que los ángeles caídos, maléficos, rebeldes, pecadores no traspasarán los umbrales sin haber contado uno por uno cada grano de arena… ¿calmar a los espíritus con religión?... ¡OH, Dios! Cuan desafortunados los que yacen sin fe.

Bolsillos vacíos, cuartos menguantes…griterío clama desconcierto, reunión de masas, politiqueros parlanchines, brujos, curanderos y tribus de médicos ineptos. Parafernalia danza de la muerte, aguardiente, santeros y sus cultos ruinosos…enfermos ¡joder, si no hay un puto hospital!...corazón, mente, alma, al amanecer duerme el exorcismo y la tormenta amenaza con furia divina…ente rrados bajo sus fuegos, los amerindios colonizados lloran, suspiran, oran a las saetas del olvido.



Kim Bertran Canut.

Pequeñas Antillas



Plantaciones de cacao, caña de azúcar y oro verde (banana)…tránsito por las calles estrechitas de adoquines infectos, blenorrágico. En la plaza del pescao, Zanba el demonio juega al Kou Kou djèdjè…letras quemadas leídas en papel limón con estupefacción…los almacenes con tejados de aguilón de curaÇao permanecen tapiados con un rito sangriento. En sus puertas coloreadas de ténebre oscuridad, los aires ventean huracanados. Asusta el temblor, el eco indeciso, unánime imagen de recelo. Las aguas altivas de los mares se alzan empuñando lengua asesina que engulle a sus presas, devolviéndola a las fauces de sus orígenes más ancestrales.

Antes de la rebelión los fantasmas duppies ofrecen “un petit marronage” a los criollos prietos, blancos o trigueños que bailan y componen músicas con viejos barriles de petróleo, con patas de conejo en las bocas y gallinas descuartizadas.

Se mestizan los cacerolas de acero ( steel pan) con el soca, raggasoca y calipso…el cimarrón vocifera un papiamento isleño, prenden las hogueras y los poseídos, desnudados por mister Vaudou, enloquecen y gozan de sus flácidas carnes grotescas, pigmentadas de lujuria. Satíricos miembros ere

Kim Bertran Canut

Informática Forense

Seleccionado este mes para el Concurso de Abogados.

Casi en el ocaso de mi carrera profesional se presentó en mi despacho el accionista de una de las mayores empresas del país.

-Se acabó la fiesta y el jolgorio-me dijo, mientras se acomodaba en la silla. Este caso, a partir de ahora, tendrá carácter preferente para usted.-Y me puso sobre la mesa una memoria usb con el logo del partido.

-Ahí dentro, está capturada la evidencia del delito. Pura cirugía informática. Hemos entrado hasta la cocina.-prosiguió-Ha sido extraída la información donde se demuestra la titularidad compartida de la cuenta bancaria con los más sonados líderes de la cúpula del gobierno. Y ya, de paso, hemos detectado conexiones ilícitas con la mafia internacional y con representantes de Comunidades Autónomas. Todo está ahí. Y nada de ir a la policía.

-¿Pero, cómo puedo ayudarle?-Le pregunté perplejo.

-Ganando el pleito que el PC nos ha puesto por allanamiento de morada.

Montesinadas