Cada día te veo pasar y se me llena el alma de alegría. Tantas veces has estado en mis manos, tantos momentos en los que te fui desgastando. Siento ahora que ya no estés aquí conmigo, haciéndome compañía tan a menudo como antes.
Te miro, te toco suave y ligeramente, como cuando de niña mi madre te paseaba de un lado para otro, sin entender por qué. Ahora, en cambio,entiendo lo que ella me decía: "hija, en la vida pasarán muchos de estos por tu lado, a veces se irán sin darte cuenta a otras manos, déjalos ir, lo que no está de ser para ti, que se vaya cuanto antes, menos sufrirás"
Si todos te manosean, vas de aquí para allá, ¿qué atractivo puedes poseer ya para mí? quizás eso te haga cruelmente irresistible…no lo sé.
¡Maldita la hora en que llegaste a mí!
Esta mañana te utilicé para dejar que te fueras cuanto antes y no sufrir más al no sentirte mío. Vestido de ese color lila, imponente, con esas estrellas que te rodean y ning una de ellas soy yo.
Cierto, te veo pasar y te dejo ir, en silencio, con ganas de tenerte solo para mí, pero no importa, no eres más que un billete, un mísero y atractivo billete de quinientos euros.
Rosa Barrera Groba
Te miro, te toco suave y ligeramente, como cuando de niña mi madre te paseaba de un lado para otro, sin entender por qué. Ahora, en cambio,entiendo lo que ella me decía: "hija, en la vida pasarán muchos de estos por tu lado, a veces se irán sin darte cuenta a otras manos, déjalos ir, lo que no está de ser para ti, que se vaya cuanto antes, menos sufrirás"
Si todos te manosean, vas de aquí para allá, ¿qué atractivo puedes poseer ya para mí? quizás eso te haga cruelmente irresistible…no lo sé.
¡Maldita la hora en que llegaste a mí!
Esta mañana te utilicé para dejar que te fueras cuanto antes y no sufrir más al no sentirte mío. Vestido de ese color lila, imponente, con esas estrellas que te rodean y ning una de ellas soy yo.
Cierto, te veo pasar y te dejo ir, en silencio, con ganas de tenerte solo para mí, pero no importa, no eres más que un billete, un mísero y atractivo billete de quinientos euros.
Rosa Barrera Groba
Hola, encantada de subir mi primer relato en esta página.
ResponderEliminarMe parece muy interesante vuestra labor de divulgación, espero estar a la altura.
un saludo
Rosa
Tú al menos lo has visto,lo has acariciado, lo has poseido, ha sido tuyo. Otras hemos tenido que conformarnos con oir hablar de él
EliminarY bienvenida.
Hola anónimo, esto es ficción, si se ven es pasar de largo en estos momentos. Por eso la ironía de hacerle este homenaje al señor de lila.
EliminarUn saludo
Gracias por el recibimiento y por comentar.
Buen relato.
ResponderEliminarGracias Jordim me alegra te guste.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
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ResponderEliminarRosa no imaginé que era, hasta el final, entoces son lila no?, jijijii. Me ha gustado la intriga. Un saludito. Nos leeremos.
ResponderEliminarHola Carmine muchas gracias porctus palabras. Me alegra te haya despistado hasta el final y te haya gustado.
ResponderEliminarNos leemos por supuesto.