Y cuando él decidió acabar con el luto y vestir corbatas de colores, el agotamiento cayó sobre ella y la volvió transparente. Entonces él no buscó ninguna brocha con la que dar color material a la responsable de su nueva y radiante paleta cromática.
Abril
Abril
Una duda: ¿No buscó ninguna brocha o no la encontró? ¿No quiso o no pudo?
ResponderEliminarImagino que a gusto del consumidor y de la energía que se quiera derrochar. El color puede enajenarnos y hacernos huir de lo monocromo, o bien causarnos el efecto contrario, querer pintar todas las paredes.
EliminarAh, los hombres! qué ciegos son en algunas ocasiones.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar