Aquél ladrón era muy pobre. Tanto que cometía sus robos con un arma simulada. Utilizaba una funda y un mango sin hoja, a modo de cuchillo.
Pero tras recibir 3 palizas descomunales, de asaltados que descubrieron el engaño, decidió cambiar sus objetivos. La última paliza lo dejó a las puertas de la muerte.
Ahora sólo asalta ancianos y niños indefensos.
Sin embargo le dan mucha pena y a menudo se arrepiente.
Esta mañana han encontrado muerto al ladrón y no ha sido de una paliza. Ha muerto de hambre y de escrúpulos.
Palabras compartidas
Pero tras recibir 3 palizas descomunales, de asaltados que descubrieron el engaño, decidió cambiar sus objetivos. La última paliza lo dejó a las puertas de la muerte.
Ahora sólo asalta ancianos y niños indefensos.
Sin embargo le dan mucha pena y a menudo se arrepiente.
Esta mañana han encontrado muerto al ladrón y no ha sido de una paliza. Ha muerto de hambre y de escrúpulos.
Palabras compartidas
Eso no les ocurrirá a Blesa y compañía, vive dios.
ResponderEliminarA Granados y demás tampoco, vive dios
EliminarAleccionador relato para personas de la calaña que mencionan los compañeros anteriores. Saludos "Palabras compartidas"
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