A la de tres… dos… uno… ¡Fusión! ¡Explosión! Se sube el telón. Burbujeo en el interior del líquido amniótico, enégicas palmaditas y llanto como respuesta, arrullos cálidos, sonajeros dulces, maaaamás-paaaapás en rítmica cadencia, renqueantes a-e-i-o-ús, bullicio de recreo, sirenas estridentes, despertadores inoportunos, pitos y balones, por qués encerrados en herméticos interrogantes, truenos de incomprensión y rebeldía, toques de corneta, aires de libertad, aleteo de mariposas en el estómago, latidos de corazón enamorado, acordes armónicos, redobles de madurez, melodías de serenidad, crujidos de hojarasca otoñal, eco que envuelve un enjambre de recuerdos, susurros de soledad, ruido de gusanos devorándonos. Silencio eterno.
David Moreno Sanz
David Moreno Sanz
Maravilloso y trepidante como la vida misma, me ha encantado el ritmo desenfrenado hacia el ocaso. ¡Genial! ¡Gracias por compartirlo! ¡Felicidades!
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