La más compleja red de comunicación conocida hasta el momento, nuestro sistema nervioso, encarga a nuestro vigía, el ojo, transformar esos impulsos en luz. A su vez el oído asesora al cerebro de los sonidos que le llegan, informando de nuestra posición en el espacio. La epidermis, con sus receptores a punto dirige cualquier estímulo recibido, después de tanto tiempo.
Se otean, cuidadosamente. En milisegundos deben de reconocerse en miradas, gestos, olores...
veintiuno
"encarga a nuestro vigía, el ojo, en transformar..." Creo que esa frase está mal construída. Sobra la palabra "en", sin ella tiene sentido. Y creo que quedaría mejor sustituir uno de los "A su vez", me suena un poco reiterativo. Con ánimo constructivo, ojo. Fuera de eso, me ha gustado. Sobre todo la frase final. Un saludo.
ResponderEliminar@Hank Gracias Hank, sobre todo por comentar de cualquiera de las formas, mis aportaciones, ya que yo estoy aquí, como creo que todos, para disfrutar y aprender. Si nuestros errores, no se advierten, reincidirán. Muchas gracias, Hank.
ResponderEliminarEl relato trata de un reencuentro desde el punto de vista científico.
@veintiuno
ResponderEliminarJajaja, de nada, ya sabes que te aprecio. El problema es que con esto de la página hecha entre amiguetes caemos en en error de la autocomplacencia, de la palmadita en la espalda y del "como tú me has dicho que muy bien, yo también". Y eso creo que es un error. Yo valoro igual un comentario positivo que uno negativo, uno masajea mi ego, el oto me hace replantearme lo que he escrito. Tu relato es muy interesante, yo sólo le pondría esos dos pequeños "peros" que te he comentado. Un abrazo, nos seguimos leyendo.
Con mucho retraso (hace poco que sigo este foro) leo tu "microrrelato neurofisiológico". Me pareció curioso el planteamiento del ojo como receptor y, en cambio, el oído como "asesor" (no acabo de entender del todo lo de la epidermis, o más bien los receptores sensoriales, térmicos o táctiles que alberga, como un radar que avisa con retraso...¿fallo o pereza del sistema en esa frontera?). Un saludo.
ResponderEliminar@tapia
ResponderEliminarEl retraso es lo de menos, tapia. Has mostrado interés y eso ya es mucho. En cuanto a la veracidad de los sentidos. La fuente la saqué de una enciclopedia y la adapté al comportamiento humano, descrito desde una perspectiva de reencuentro. Según esta, el ojo es el rey, visualizando como un diafragma con gran angular, cualquier dato. El oído es secundario en este caso, corroborando los datos del ojo. El momento se produce en un andén de estación ferroviaria, con excesivo ruido y eso puede mermar este sentido.
Muy interesante. Me gustó el relato, y, con tu explicación, adquiere más sentido (para mí). Que pases un buen domingo.
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