lunes, 18 de abril de 2011

El tejado de uralita

Aquel tejado de uralita era mi particular pluviómetro, me encantaba escuchar el repiqueteo de la lluvia, su cadencia me relajaba y me acercaba a la naturaleza.
Un día que leía arrullada por ese son, oí un golpazo espantoso. Me asomé y vi un cuerpo desmadejado en el suelo del patio.
Después me contaron que arrastraba una terrible depresión, que la primavera desestabiliza, que el ruido de la lluvia entristece, que...
Yo por si acaso he tapiado esa ventana.


desasosegada

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2 comentarios:

  1. Muy bueno, desasosegada, emocionante y triste. Felicidades.

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  2. Ahora compra cd's con sonidos del mar, trinode ruiseñores etc... :D

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