Vestida con sus mejores galas, pasea, como una diosa acuosa, sublime e inaccesible.
Su magnética luz penetra por la ventana entreabierta hasta acariciarme; me seduce a visitar el exterior y, con caminar hipnótico, me guía hasta el edificio más alto donde descubro que también te ha enviado a ti. Sin hablar, casi sin respirar, cogidos de la mano, observamos una Luna inmensa, testigo excepcional de dos almas que han acudido a una llamada silenciosa, un hechizo de atracción y un gélido abismo sin retorno.
Vanadis_y_21
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Su magnética luz penetra por la ventana entreabierta hasta acariciarme; me seduce a visitar el exterior y, con caminar hipnótico, me guía hasta el edificio más alto donde descubro que también te ha enviado a ti. Sin hablar, casi sin respirar, cogidos de la mano, observamos una Luna inmensa, testigo excepcional de dos almas que han acudido a una llamada silenciosa, un hechizo de atracción y un gélido abismo sin retorno.
Vanadis_y_21
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Me ha encantado.Hay instintos atávicos que casi hipnotizan.Muy bueno
ResponderEliminarBello relato de una interesante coincidencia, donde esa llamada de la luna puede simbolizar la sintonía entre dos personas. Pero, cuando ya se han atrevido al "cogidos de la mano", no entiendo ese "gélido abismo sin retorno". ¿Qué diablos les pasó a esos infelices?.
ResponderEliminarBueno, en todo caso muy bello y mi enhorabuena por decidiros a volver a colaborar. Un abrazo a ambos
Amigos entrañables: Vanadis y 21. El hechizo ancestral del espíritu de pareja. El misterio insondable que los nuevos enamorados descubren
ResponderEliminaralumbrándose con la linterna de la Luna, que solo es la ilusión que ellos han colgado en el cielo. No me extraña el gélido abismo sin retorno, en esta ocasión discrepo de Luis, pues solo es, a medias, el temor de que se acabe y el no menor miedo a perder la libertad.
Bravo Gabriel! Muy acertado en tu visión del 'gélido abismo sin retorno' eso es!!, a veces el miedo les/nos puede sobrepasar e impedir tomar una decisión por miedo a ese incierto futuro o a una pérdida de la anhelada libertad; pero a la vez existe un imán, una atracción -prohibida o admitida- que les une irremediablemente.
ResponderEliminarGracias Albada por tu comentario, es un privilegio recibirlo y sentir que te haya gustado es ya un premio.
Un abrazo para tí Papelylápiz, gracias por tu exégesis aunque en esta ocasión no hayas captado todos los 'matices'.