Tras innumerables meses lastrados por el pragmatismo autoimpuesto y la necesidad primaria de seguir un sendero sin curvas, aquella mañana redescubrió, sin previo aviso, las sensaciones dulcesaladas que provoca el hecho de recordar lo soñado durante la noche.
Quizás no fue más que un simple error de su encorsetado y casi infalible cerebro, un fallo imprevisible del sistema, pero, por unas horas, coqueteó con la idea de que algo había cambiado.
Cronopio
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Quizás no fue más que un simple error de su encorsetado y casi infalible cerebro, un fallo imprevisible del sistema, pero, por unas horas, coqueteó con la idea de que algo había cambiado.
Cronopio
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Si su "encorsetado cerebro" fue capaz de retener y recrear algo soñado es porque sin duda eso merecía la pena, lo necesitaba su "sistema" y quizá -por qué no pennsarlo así- fue para dar un cambio o un giro a su vida. ¡Siempre me sorprendes Cronopio!. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarHay sistemas operativos que necesitan un reset para reiniciar la instalación de nuevas aplicaciones.
ResponderEliminarLos sueños algo deben explicarnos ( sensación dulcesalada)y su ausencia o su presencia quizá sean síntomas del sistema que los sustenta.
Me apunto a los cambios que enriquecen
Un abrazo