Bajaba las escaleras tarareando una melodía de la radio de la vecina. Recordó que era el último día antes del embargo y apuró cabizbajo los dos últimos peldaños. Al abrir la puerta de la calle un viento despiadado le aterrizó en la cara haciéndole estremecer mientras un carro de basura le tumbó al suelo.
Al despertar en la UCI constató que la pesadumbre y la tristeza se habían ido y solamente sentía la alegría infantil de que viniera a verle Héctor.
Albada
Blogged with MessageDance using Gmail | Reply On Twitter
Al despertar en la UCI constató que la pesadumbre y la tristeza se habían ido y solamente sentía la alegría infantil de que viniera a verle Héctor.
Albada
Blogged with MessageDance using Gmail | Reply On Twitter
El verdadero valor de lo importante. Esa primera parte tan real y cotidiana que entra en "shock" y se transforma en "la alegría infantil" del enfermo o de quien ya ha perdido el contacto con la… "realidad"… Me gusta mucho Albada, porque admite algo más que la lectura de una historia, puede también tener la lectura generalizada de un momento duro que nos está afectando a tantos.
ResponderEliminar