Casi todas las noches aullaba sus penas en la soledad del bosque.
Comoquiera que nunca nadie le había escuchado, su dolor pasaba desapercibido para el común de los mortales.
Hasta que, henchido de orgullo herido, un día de invierno decidió bajar al pueblo y gritar en silencio.
Cronopio
Comoquiera que nunca nadie le había escuchado, su dolor pasaba desapercibido para el común de los mortales.
Hasta que, henchido de orgullo herido, un día de invierno decidió bajar al pueblo y gritar en silencio.
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