Aunque ya hace demasiado tiempo que su memoria danza entre tinieblas y bruma, cada 14 de abril, varias veces al día, se levanta de su sillón como un resorte y busca el polvoriento album en la estantería.
Y, tembloroso pero decidido, bucea entre las fotos amarillentas, deja escapar un par de lágrimas y comienza a tararear viejas canciones que ya casi sólo él recuerda.
Cronopio
¿Puede ser que desde hace 81 años...? ¿Simple nostalgia de otro tiempo? ¿Lágrimas por tanta gente que tanto ha dado? ¿Quizás en vano? ¿El Siglo perdido?
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