Es el día de internet. Hoy toca reivindicar cada minuto como si fuera el último que nos toca vivir. Aunque sólo sea por el inmenso temor a enfrentarnos a una pérdida y no haber gozado de lo que se puso al alcance de la mano y no se llegó a vivir.
Maldigo el lugar y maldigo el reloj en el que no se sabe, no se quiere, o no se puede, expresar lo que grita en cada sístole, cada sabio corazón.
Brindo por Internet, que permite plasmar el presente. Sin pretérito futuro.
Albada
Internet (con sus luces y sus sombras) es, sin duda, un sueño hecho realidad.
ResponderEliminar¿Qué mente pudo imaginar jamás algo así?
Un beso.
La mente de unos hombres, que en un rapto de generosidad¿?, hicieron extensivo y asequible, esa inmensidad que ahora sabemos que gestaba en su interior INTERNET.
EliminarGracias por leer y comentar.
Un abrazo
La misma que inventó potros de tortura, excelsas piezas musicales...
EliminarMe quedo con internet, aunque sólo fuera por la universalización del conocimiento, y algún blog.
Un abrazo