Miro al suelo. Miro al cielo. Miro hacia el lugar donde antes dormía tu mirada. Miro sobre los tejados. Miro bajo el asfalto. Busco tu sombra sin descanso. Miro, busco, rebusco entre los pliegues del olvido... y escucho tu silencio. Y huelo tu ausencia. Y saboreo las nubes que casi aporrean mi cabeza. Miro... Sigo mirando.
Cronopio
Cronopio
!Precioso!
ResponderEliminarUn saludo. marga.
Me gusta saber que alguien al igual que yo, mira....y busca¡¡¡.Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegra mucho que os haya gustado. Gracias por vuestros comentarios. Saludos.
ResponderEliminarMirada dormida y silenio escuchado, lo conocía; la ausencia no sabía que tiene olor, al leerlo lo descubro y percibo. El saborear nubes nutre, el aporrear tu cabeza,no pega.
ResponderEliminarEn conjunto, un párrafo que penetra.
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