Era una noche hermosa, la luna lucía llena y resplandeciente, iluminando el valle hasta los confines donde los árboles subían por las montañas para saludarla.
Sentado en la entrada de la casa, abrazándome a mi mismo, para paliar el efecto del frío nocturno;
oigo los aullidos desgarradores del lobo, esos que provocan un erizamiento en la nuca.
Cuando me sereno, recuerdo que el lobo fue erradicado, expulsado de esos bosques, hace muchos años.
Tantos como tenemos un vecino extraño, con colmillos. Alfred
Sentado en la entrada de la casa, abrazándome a mi mismo, para paliar el efecto del frío nocturno;
oigo los aullidos desgarradores del lobo, esos que provocan un erizamiento en la nuca.
Cuando me sereno, recuerdo que el lobo fue erradicado, expulsado de esos bosques, hace muchos años.
Tantos como tenemos un vecino extraño, con colmillos. Alfred
Desde hace unos 15 años pedimos curriculum a los vecinos, porque, en mi edificio, el del quinto estuvo un verano aullando como loco.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy buena idea, hay que controlarlos, nunca se sabe.
EliminarUn abrazo.
Los peores van disfrazados, de dulzones y hasta caritativos. Nunca te asustes de un lobo que enseñe sus verdades colmillos.
ResponderEliminarPuede ser el "lobito bueno" ...de la canción
Todas esas cosas...había una vez!
ResponderEliminarGracias por recordármelo.