martes, 19 de junio de 2012

Re-celos

Tenía celos de ella misma. Cuando lo besaba percibía que sus propios labios la engañaban. Lo quería sólo para ella pero su propio cuerpo se interponía. Si él la acariciaba, se apartaba celosa de su contacto. No soportaba que disfrutara con ella haciendo el amor. Sufría saberse a solas con él. Sólo cuando la abandonó para irse con otra, se sintió liberada y sus celos se desvanecieron como un azucarillo. Se dio cuenta, entonces, que era a ella a quien realmente temía como adversaria.

country49


4 comentarios:

  1. ¡Ahora entiendo que el carmín de su camisa tuviera el mismo tono que mi pintalabios! Si me permites.
    Muy bueno country49.

    Un abrazo.

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  2. ¡Ah, el carmín! ¡Ese tatuaje mas indeleble que el marcado a fuego en la piel!

    Un abrazo

    country49

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  3. Contemplándose en el espejo, especulaba con los fallos que podía aprovechar contra bella imagen de su adversaria.

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    1. Y concluyó que era imposible de mejorar. Había consultado tres revistas de Vogue. Valorado los tonos que realzaban sus labios y era incuestionable:su color de carmín era el único posible. El suyo.

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