Dejó de escribir. Se levantó. Caminó hacia la puerta. Escuchó un buen rato. Abrió. Allí estaba su mujer. Ella dejó de hablar y le miró. Sonriendo, le dijo: "Te mentí. Ayer, nuestro hijo volvió del futuro con semillas de patatas. Siéntate y te lo explicaré todo". Maelstrom
0 comentarios:
Publicar un comentario