Si pudieras verme cuando llego a casa e introduzco la llave en la cerradura, si pudieras... Apresuradamente te busco en la atmósfera donde aún queda la huella de tu presencia, entre esas motas visibles solo al trasluz, minúsculas partículas ligeras y danzantes. Impaciente husmeo el aire donde percibo el olor de tu piel de melocotón dulce y mis papilas se deshacen en el agua de tus besos recientes. Si me vieras cuando sentada sobre la cama, me desprendo de los zapatos, si me vieras... Los abandono en un rincón y camino descalza un tiempo indefinido esperando que de mis pies broten alas que me lleven contigo en ese instante, en el que al entrar en casa deseo desesperadamente abrazarte.
Mercedes Marín del Valle
Mercedes Marín del Valle
Hermosa descripción de un sentimiento de ausencia, que por cierto no sabemos si es temporal o definitiva, incluso fatal, y eso le añade una punzada de desasosiego.
ResponderEliminarEl Manco.
Sólo es temporal, gracias a Dios.
EliminarGracias. Buena tarde.
Coincido con Anónimo, y me alegra que sea una asusencia temporal, describes tan bien el aislamiento en un universo tan cercano que si fuera para siempre el abandono podría llegar a ser muy angustiosos. Muy buena recreación, aislamiento, sensualidad y huella del ser ausente.Muy bien cora.. tienes mucha mano.
ResponderEliminarSaludos Ya te sigo en tu blog