Me llamo Mirsad y tengo quince años. Mi familia y yo hemos pasado hambre, sed y agotamiento. Sobre todo hemos pasado miedo por los cañonazos contra nuestra ciudad y nuestra gente. Nadie estaba seguro en este lugar declarado zona segura. Me reía de eso con mis hermanos bajo el ruido de las bombas, ante la extrañeza de mis padres, que se escandalizaban de nuestra inconsciencia.
Pero ahora nada malo nos puede pasar. Los soldados han entrado en nuestro campamento de refugiados y no nos han hecho daño. El general que los manda se llama Ratko Mladic y se ve que es un buen hombre. Ha repartido caramelos entre los niños y hasta ha acariciado la cara de mi hermano Adnan. Los hemos visto hablar con las fuerzas de la ONU que nos protegen y nos han asegurado que podemos estar tranquilos.
Ahora estoy en un camión. Han separado a los hombres de las mujeres y los niños para, según dicen, organizar mejor la evacuación. Yo he conseguido encaramarme aquí, con mi padr e y mi hermano mayor. Mi madre y Adnan nos despiden agitando las manos.
Nos acompañan soldados con metralletas. El camión entra en el bosque. Atrás queda Srebrenica.
El Manco del Espanto
Pero ahora nada malo nos puede pasar. Los soldados han entrado en nuestro campamento de refugiados y no nos han hecho daño. El general que los manda se llama Ratko Mladic y se ve que es un buen hombre. Ha repartido caramelos entre los niños y hasta ha acariciado la cara de mi hermano Adnan. Los hemos visto hablar con las fuerzas de la ONU que nos protegen y nos han asegurado que podemos estar tranquilos.
Ahora estoy en un camión. Han separado a los hombres de las mujeres y los niños para, según dicen, organizar mejor la evacuación. Yo he conseguido encaramarme aquí, con mi padr e y mi hermano mayor. Mi madre y Adnan nos despiden agitando las manos.
Nos acompañan soldados con metralletas. El camión entra en el bosque. Atrás queda Srebrenica.
El Manco del Espanto
Lo inverosímil es que haya sido una realidad. Que lo siga siendo con otros nombres y en otros lugares. Ojalá sea una ficción en el futuro o una crónica del pasado
ResponderEliminarUna eterna hilera humana
ResponderEliminarMascando hambre, penuria y soledad
Recorre la tierra.
Sí, ojalá todo fuese agua pasada.
ResponderEliminarGracias a los dos.
El Manco
Angustioso, Manco. Vuelvo a mi tejado. Buenas noches
ResponderEliminarSaludos a la luna. Buenas noches.
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