Nunca pensó que seria como fué.
Cuando le dieron la noticia lo primero que se le ocurrió fué salir corriendo y gritarlo a los cuatro vientos. ¡ Soy libre...!
Pero solo ella lo sabía. Nadie se tenía que enterar.
El peso de su conciencia le pudo y se dirigió donde nunca tenía que haber ido.
Allí estaba su carcelero. Su amado torturador, el que le dió todo, y le quitó su más preciada intimidad. Tirado como una piltrafa, un cuerpo inerte, al que podia ultrajar y humillar como a ella le ocurriera tantas otras veces. Sinembargo le levantó como pudo y sin pensarlo dos veces se lo llevó donde siempre tenía que haber estado.
Acabó sus dias al lado de sus seres más queridos.
Y le llegó al fin su libertad.
Ánimas.
Cuando le dieron la noticia lo primero que se le ocurrió fué salir corriendo y gritarlo a los cuatro vientos. ¡ Soy libre...!
Pero solo ella lo sabía. Nadie se tenía que enterar.
El peso de su conciencia le pudo y se dirigió donde nunca tenía que haber ido.
Allí estaba su carcelero. Su amado torturador, el que le dió todo, y le quitó su más preciada intimidad. Tirado como una piltrafa, un cuerpo inerte, al que podia ultrajar y humillar como a ella le ocurriera tantas otras veces. Sinembargo le levantó como pudo y sin pensarlo dos veces se lo llevó donde siempre tenía que haber estado.
Acabó sus dias al lado de sus seres más queridos.
Y le llegó al fin su libertad.
Ánimas.
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