Lo que es la vida, y esas islas donde naufragar que apuntaba Francisco Rodríguez Tejedor en un post. A esa isla, Relatarium, he venido a abrevar mi sed de un invierno que llevarme a la boca en este presente invierno. A cuento de un concurso cuya única temàtica ha de ser esta estación.
Recordé, con cierta nostàlgia, encadenados hechos aquí o allà, y esa brizna de cosquillas inundó de nuevo los rescoldos de mi corazón.
No quiero que la vida me pille sin una isla donde naufragar o donde descansar de oleajes, así que, enviando un fuerte abrazo a todos, a Marga, Luis y Daniel como promotores y “currantes”, y a todos los amantes de esas hileras de palabras que desembocan en estas coordenadas, tomo el texto que busqué:
El largo invierno había excedido el punto de congelación. Su corazón derrotado necesitaba un tiempo para el deshielo. El ritmo lo marcarían las coordenadas de la naturaleza, los latidos de otras sonrisas, la cadencia de nuevos abr azos, y el despegar de otros besos alados.
Se durmió ante la chimenea a esperar que el dolor y las nieves dejasen paso a la tibia certeza de otras primaveras por abrir.
Besos
Albada
Esperemos ante la chimenea, abrigados por el abrazo de nuestro sueño, la llegada de la primavera.
ResponderEliminarBesos.
Con la chimenea encendida, que el gélido aire de absoluto olvido no pueda penetrar.
EliminarAl final tras cada invierno acomete virtuosa la dormida primavera, así que a veces, sólo es cuestión de esperar.
Un beso
!QUÉ ALEGRÍA ALBADA! un beso muy fuerte.
ResponderEliminarLa alegría de saber que cada invierno, guarda cobijada y latente, una futura primavera.
EliminarFeliz año Marga. Un beso!!!