domingo, 26 de septiembre de 2010

EL BUZON DE LAS AVISPAS.GABRIELPALAFOX

Hacía mucho que no iba al chalet de su padre en la sierra. Le hizo ilusión abrir el buzón, también con su nombre. Solo había publicidad allí y 6 ó 7 avispas. Lo cerró asustado y bajó la tapa. Ya en Madrid, un día tropezó en la acera y se torció el tobillo. Una semana sin salir de casa. Su dolor le recordó a las avispas encerradas en el buzón. Ya habrían muerto de hambre y de soledad. ¿A dónde va todo el dolor inútil y despiadado de este mundo? El no lo sabe. Ya anda. Con un agujero más el zapato

3 comentarios:

  1. Me ha encantado lo del "dolor inútil y despiadado..."

    ResponderEliminar
  2. Bienvenido, gabrielpalafox, es una alegría leerte.

    ResponderEliminar
  3. Creo que sí tiene algo que se puede responder en cuanto al dolor , y es que éste te puede motivar a hacer algo al respecto de tu situación, si es que te alivia en algo cambiarla, o dejarla como está y aguantarse.

    ResponderEliminar