viernes, 17 de septiembre de 2010

Mares de ventana

Mi ventana guarda tantos mares... el suave y brumoso de otoño. El blanco de la tramontana. El montañoso de noviembre. El acerado de invierno. O el raro mar de las colinas nevadas. El mar rosado de los atardeceres rojos. El de cigüeñas y flamencos. Y ese cálido, tentador mar de julio, cerrado por bancos de medusas. Muchos mares, tantos mares, cada uno diferente. Pero nunca, nunca hasta que vi tus ojos, había tenido un mar de la pasión.

mirina


6 comentarios:

  1. Poético y la mar de romántico...

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  2. Gracias, Saryle.

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  3. Una mirada así nunca se olvida; late en los corazones dormidos, zarandea los cuerpos aletargados o sumidos en la monotonía y no entiende de ciclos de la vida. Me ha gustado navegar por los mares que describías Mirina, y acabar en el dulce sabor de esa mirada, ha sido la guinda.

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  4. Me alegra que te haya gustado, Vanadis. A a mí me ha encantado tu comentario, es todo un relato, ;)

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  5. Tu ventana es mágica mirina, quizás esos ojos se han asomado a ella, para verte.

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  6. @veintiunoY tus comentarios son poéticos, veintiuno.

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