domingo, 26 de septiembre de 2010



6 comentarios:

  1. Hace lo contrario de lo que dice, que ya no es una contradicción... es una mentira, y para un corto es arriegado meter un narrador en primera persona que miente... porque la contradicción es demasiado grande para un personaje que desconocemos... Y el salpimentao de semen...uuuummmm, no sé si está metido con calzador... y ni mucho menos merece tanta importancia como para viajar hasta el título. Me gustaria la idea para uno algo más largo, para poder trabajar con este chulito de playa y sus contradicciones machista...

    ResponderEliminar
  2. @juanxxi...lo que tú digas maestro. Aunque, con todo lo que sabes, creo que sigues sin entender nada... lo cual, íntimamente, me alegra. (Eso sí lo entenderás, verdad compadre...)

    ResponderEliminar
  3. Pues no, la verdad es que me cuesta entender que alguien se alegre de que un lector suyo no se haya enterado de nada. Ya siento que no te sirva nada de lo que te dije. No volverá a pasar.

    ResponderEliminar
  4. ¿Lector? No, no. Desde Eskup hasta aquí tú no eres un lector. Tú eres el corrector, el infalible. La gran mayoría de tus comentarios sobre los textos de los demás son de cómo lo habrías escrito tú. De hecho, corregiste hasta al jurado... Así que sí, me alegro de que los que van de maestrillos no se enteren de nada...

    ResponderEliminar
  5. No pretendo dar clases de escritura a nadie, creo que ya lo advertí, es mucho más sencillo: yo cuento las cosas como las veo, me da igual que sea Hank, que el jurado, el ministro de cultura o el mismísimo García Márquez. Es una cuestión de saber escuchar, lo que te interesa y lo que no, se aprende mucho más de escuchar a los demás que de usar los manuales. Fijate, sin más, tú me acabas de enseñar... la puerta, y no lo dudo, la aprovecho para irme.

    ResponderEliminar
  6. ¿¿Manuales?? Jeje, en mi vida he leído un manual de nada, ni quiero. Y a mi, como a los demás, nos pasa como a ti: Contamos las cosas como las vemos... y a ti se te vio el plumero de maestrillo, por eso lo dije.

    ResponderEliminar