lunes, 20 de septiembre de 2010

Turno de noche

La enfermera apareció en el umbral. Avanzó hacia la cama y cogió el gotero. Él dormitaba. No había pulsado el timbre. Iba a protestar cuando la reconoció. -Ana -musitó, entre avergonzado y curioso- ¡cuanto tiempo! ¿Ahora eres enfermera?. Ella sacó la jeringuilla y contestó: -No.

Por Hank66


8 comentarios:

  1. El cierre es perfecto. Una sola plabra abre el cuento alas interpretaciones del lector. Cómo me gusta que me inviten a aportar una parte del relato... Genial Hank

    ResponderEliminar
  2. Lo leí y comencé a imaginarme todo lo que podría haber pasado para que surgiese esa situación y lo que pasaría después de ese "no" que lo dice todo y a su vez, nada. Muy bueno hank66.

    ResponderEliminar
  3. No está uno seguro en ningún sitio.

    ResponderEliminar
  4. Gracias a todos. A veces peco de querer explicarlo todo en el micro, y estoy descubriendo el placer de invitar al lector a que elucubre un poco con el tema. Muchas gracias a todos por vuestras valiosas aportaciones. Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Hay un fatalismo de fotograma en el relato. Como en la última visión de un moribundo.

    ResponderEliminar
  6. Hank. Magnifico. Cuentas tantas cosas con tan pocas palabras. Bravo, de verdad.

    ResponderEliminar
  7. Esto parece una escena de Kill Bill con la enfermera del parche en el ojo ja,ja,ja
    Muy Tarantino hank

    ResponderEliminar
  8. Y a tragar saliva se ha dicho
    Estoy de acuerdo con cormoran, es muy Kill Bill
    Me gusta, sí

    ResponderEliminar