martes, 26 de octubre de 2010

Climatología

El cenicero lleno. La cafetera vacía. La soledad enquistada en la frente. El pecho ahuecado por tantos dolores añejos. Las lágrimas convertidas en estériles compañeras de juego.

La noche sigue alargando sus brazos cansados. El cielo rojo oscuro se adivina entre las cortinas. Nubes inmensas danzan al son que marca la Luna.

Amenaza de tormenta.

Cronopio


4 comentarios:

  1. Gran relato, cronopio. Poético y melancólico. Y tormentoso. Muy bueno.

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  2. Tus palabras brillan siempre, cronopio. A pesar de las negras nubes, la soledad o la tormenta, tus relatos iluminan. Saludos.

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  3. Muchas gracias a los tres por vuestros comentarios. Me alegra que os haya gustado

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