Dentro del perolo hay que poner a hervir las verduras, las legumbres y las hortalizas con un poquito de sal. Luego, cuando estén bien cocidas se pasa todo por un chino y se le añade un poco de nata para darle el toque cremoso. Se sirve, y el que quiera, espolvorea pimienta o comino. Dicho lo cual se despojó del mandilón y tumbada encima de la encimera fue degustando, sin prisa, aquel hacer de su alumno más aventajado.
Cormoran
Los otros dos son realmente buenos, pero me quedo con este. Me he parado a degustar esos manjares que me has mostrado encima de la encimera. Original y muy, muy dulce. Saludos, Luis.
ResponderEliminarEchaba de menos tus relatos, cormoran. Éste me gusta especialmente, tiene la frescura de la pasión en una mesa recién servida.
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