Impusiste tu ley mundana y me expulsaste con un gesto de nuestro rincón escondido.
Tu explicación: no fui capaz de poner los pies en el suelo
Mi verdad: no supe resistirme a la tentación de intentar arrastrarte conmigo a emprender cada día un nuevo vuelo.
Cronopio
Es triste, cronopio, muy triste, pero bello.
ResponderEliminar