martes, 5 de octubre de 2010

FIDELIDAD (RubiadeBote)

Mi intuición, al ver el ajetreo de maletas, no me falló. Subí al coche, y el artilugio que me separaba de los asientos no estaba. Un par de horas después paraste en la cuneta, junto a un vertedero clandestino, no puse ningún impedimento, bajé del coche a orinar, dejaste mi bebedero lleno de agua. Era el día de mi abandono. Olí el bochorno que te produjo arrancar sin mi, pero yo estaré en ese destartalado sofá esperando tu vuelta. Un mes pasa rápido, y me has regalado unas vacaciones, libre.

6 comentarios:

  1. Un punto de vista muy expresivo para contar, sin dramatizar, una triste realidad. Bueno Rubia, me ha gustado.

    ResponderEliminar
  2. Ha sido una forma de describir muy originalmente, el drama de todas las vacaciones, donde un regalo o un capricho de un día determinado, acaba en una cuneta en el mejor de los casos. A veces olvidamos que no son simples objetos. Muy bien Rubia.

    ResponderEliminar
  3. Pasó el mes casi sin saberlo, oí el ruido de aquel motor y supe que venían a buscarme. Me incorporé del sofá y enpecé a menear la cola como nunca antes. Corrieron hacia mi gritando mi nombre, me alzaron entre sus brazos y me cubrieron de besos. Luego, cuando se vieron rodeados por mis nuevos amigos de vertedero, callaron, me soltaron y, una vez más, se fueron abochornados.

    ResponderEliminar
  4. Mirina, veintiuno: Pretendia verlo desde la optica de quien se ufana de conocer a los perros, pero al leer a Cormoran se me han caido dos lagrimones, porque él, conoce mejor a las personas.

    ResponderEliminar
  5. Lo siento, no lo puse antes, gracias a los tres.

    ResponderEliminar
  6. Dicen que la fidelidad de los perros se debe a que son animales de manada y obedecen siempre al jefe. No lo sé. No tengo perro. Pero me ha emocionado tu historia Rubia. Bien construida y sentida. Enhorabuena

    ResponderEliminar