martes, 19 de octubre de 2010

Pensamientos prohibidos (21)

El anhelo fue tan sincero, que sin casi cerciorarse, se vio allí; treinta años atrás y encima conservando conciencia y conocimiento. Enmendar errores cometidos era su destino. En la fila del cole, sonreía extrañado, era difícil asimilar su niñez. En el recreo, sus compañeros estaban cansados con sus advertencias, resultaba tremendamente aburrido. De vuelta a casa, miró hacia todos lados; horrorizado, deseó ver a sus hijos y a su princesa. Como castigo, se había convertido en esclavo del tiempo.

7 comentarios:

  1. Tiene mucha fuerza y creo que habría tenido aún más con un par de líneas menos. No digo que yo hubiera sabido acortarlo, claro.

    ResponderEliminar
  2. Si, es posible, ante la imposibilidad de agrandarlo, que hubiera sido lo suyo. Más corto habría ganado contundencia. Pensé que no se entendería y quise poner pequeños ejemplos, demostraciones de lo que ocurriría. Un saludo, Jose Javier. Cuatro ojos siempre ven más que dos...

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno, aunque no comparto la decepción del protagonista. A un servidor no se le habría escapado cierta morenita que le traía loco hace 30 años... Buen micro, 21.

    ResponderEliminar
  4. @Hank
    Esa es la terrible contradicción. Por eso me motivó el expresarlo. Me creo que todos hemos pensado alguna vez, que si la vida nos dispusiese esa oportunidad la de retroceder esos años y conservando lo que ahora sabemos, sería genial... aunque también perderíamos todo lo avanzado y por supuesto a nuestros hijos y pareja. Sería ideal, pero con un mando control de vuelta. ¿Te imaginas, Hank, abordar a la morenita con una mente adulta y cuerpo de niño?, esa es la tesitura que quise mostrar. Gracias.

    ResponderEliminar
  5. Jajaja, creo que por lo que estoy pensando ahora mismo me podrían meter en la cárcel. Eso sí, te echaré a ti la culpa, por hacerme pensar en esas cosas. En serio, le he dedicado, como decía Aznar, "tiempo a ellouu", a pensar en si cambiaría mi vida actual por una nueva oportunidad en mi vida pasada. Es una disyuntiva terrible, amigo, terrible. ¡Bravo por este micro, qué leches!

    ResponderEliminar
  6. El tema del tiempo es fascinante y has planteado muy bien el viaje al pasado, veintiuno. Sólo tengo una pregunta: ¿por qué la palabra "esclavo"?

    ResponderEliminar
  7. @mirina
    Dudé si colocarlo, pero quise transmitir al lector que todo no se puede tener. Conformarse con lo vivido y todas sus consecuencias o el tener una oportunidad de rectificar implicaba, "sacrificio" en diferentes formas, especialmente el perder a los seres queridos conocidos y me pareció como una forma de ser esclavo del tiempo, que de una u otra forma nos limita, tanto en la realidad como en la ficción, siempre está ahí, para estructurar hasta lo imaginado.

    ResponderEliminar